Agustín de Hipona nació en Tagaste (a 60 millas de Bona) el 13 de noviembre del 354 en el seno de una familia humilde pero muy respetada. Su madre Mónica, era quien lo encamina en la vida cristiana. Por otro lado, Patricio (su padre) es quien velaba por él desde distintos ámbitos.
La educación cristiana que recibió fue principalmente gracias a su madre, quien luego lo inscribe en los catecúmenos. Incluso, llegó al punto en el cual deseó recibir el bautismo estando enfermo, sin embargo, se recupera y decide por posponer el sacramento. Cabe recalcar que una crisis basada en su moral y el conocimiento hicieron que se aleje (hasta cierto punto) de su vivir como cristiano. Volviendo a su educación, su padre decide enviarlo a Cartago para llevar a cabo sus estudios universitarios. Sin embargo, se requirieron muchos medios para llegar, por lo que se quedó en el 370 en Tagaste (lo cual lo alejó aún más de sus valores cristianos).
Al llegar a Cartago, es cuando se desata su inmoralidad hasta el punto en el cual concibe a su hijo, el cual nace en el 372. Al año siguiente, su fe y moral vuelven a caer en crisis (y esta vez, junto a su amigo Honorato) al enredarse en el maniqueísmo. Cabe recalcar que acaba siendo tentado por ellos, hasta el punto en el que se puede afirmar que los defendió.
El portal ec.aciprensa.com afirma que:
Según
Harnack, cuando Agustín escribió las "Confesiones" tuvo que haber
proyectado los sentimientos del obispo del año 400 en el ermitaño del año 386.
Otros van más lejos y sostienen que el ermitaño de la quinta milanesa no podía
haber sido cristiano de corazón, sino platónico; que la conversión en la escena
del jardín no fue al cristianismo, sino a la filosofía; y que la fase
genuinamente cristiana no comenzó hasta 390.
La presente cita nos quiere decir que Agustín, al escribir las "Confesiones", es cuando incursiona más en el ámbito filósofo y estaba dejando de lado lo cristiano. Incluso, lo que tenía de cristiano era (hasta cierto punto) falso, ya que no era un amor de verdad, sino de compromiso el que tenía hacia la fe.
Un aspecto trascendental en su vida es cuando es ordenado sacerdote en el 391 gracias al obispo Valerio a raíz de que tenía un amigo cuya alma estaba en peligro de no alcanzar la salvación. Cabe recalcar que este obispo le permitió a Agustín establecer un segundo monasterio (que incluso, ya era el segundo que había fundado). Con este cargo, luchó contra algo que había sido parte de su vida: el maniqueísmo, y aparte de ello, contra la herejía, donde tuvo un gran éxito.
Luego de varios acontecimientos en su vida, padece de una enfermedad mortal que lo hace padecer en agonía durante 3 meses, para que finalmente, muera el 28 de agosto del 430, a los 78 años.
FUENTES:
- Vida de
Agustín de Hipona. (s.f). Recuperado
de http://ec.aciprensa.com/wiki/Vida_de_San_Agust%C3%ADn_de_Hipona#Desde_su_nacimiento_hasta_su_conversi.C3.B3n_.28354-386.29